EL GRAN ROBO DEL SIGLO- Julio Iglesias, alcalde de Ares
31 xullo 2013 13:36
El fugitivo Rajoy comparecerá al fin en el Congreso, tarde, mal y a rastro, tras el anuncio de censura por hacer el avestruz ante el caso Bárcenas. Un vergonzoso reparto de botín con los de su estirpe en perjuicio de todos los ciudadanos, que además pretenden relegar a la categoría de súbditos. Y, aún encima, el pasado viernes Rajoy admitía, como quien admite que llueve o hace sol, que daba por perdidos los 36.000 millones de euros del rescate a la banca. Así de fácil. El mismo que juraba que dicho rescate no era tal sino un crédito flexible obtenido en condiciones ventajosas que sería pagado por la banca, evidencia ahora otra gran mentira. Para ser más exactos, Rajoy dijo en una sesión de control que “las ayudas a la banca las pagará la banca” y que “nunca las pagará el Estado”, tal y como recogen el Diario de Sesiones del Congreso y las hemerotecas. Papel mojado para quien lleva engañando a los españoles desde su misma toma de posesión.
La realidad es que esa banca llevada al desastre por malísimos gestores que jugaron con nuestros ahorros para pagarse sus caprichos y viajes a paraísos, fiscales o no, resultó rescatada con los impuestos de los mismos ciudadanos que fueron, son y serán víctimas de su avaricia ruin. Porque mientras el robo del siglo acontece, el generoso Rajoy y su partido, ensobrados y sobrecogidos a base de sobresueldos en B, nos empobrecen con contratos y despidos basura y repagos y nos recortan millones de euros en nuestra dependencia, sanidad y educación públicas sin que les tiemble la mano. Porque ellos, los señoritos, se creen elegidos para saquear el pan, la independencia, la salud y la educación de los esclavos, sus padres e hijos para conseguir el oro con el que rescatar a unos pobres e inocentes y nada negligentes banqueros. Y es que ya se sabe, como nos recuerda a cada momento el PP, los parias hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades, siendo inadmisible que cualquier ciudadano pueda llegar a creerse que su familia puede comer tres veces al día o que sus hijos pueden acceder a la universidad como si de un cuento de hadas se tratase, en vez de entender que siempre habrá ricos y pobres y que los pobres solo están para servir y rescatar a los ricos, como muy bien nos recuerda Rajoy todos los viernes.
DIARIO DE FERROL, 31 DE XULLO DE 2013